La humanización de la tecnología en el sector salud: un reto presente y futuro
4 Oct 2022
Humanizar significa dotar de humanidad. Personalizar. Poner en el centro.
Humanizar la tecnología expresa que, como seres que vivimos e interaccionamos en comunidad, podamos relacionarnos con sus aplicaciones de una manera parecida a cómo nos relacionamos con nosotros mismos.
Humanizar representa situar en el centro de las organizaciones a las personas. También en el sector de la salud.
El cambio de paradigma
Hasta hace muy poco el camino que seguía un paciente cuando tenía un problema de salud era, en términos generales, lineal.
Primero. El paciente detecta unos síntomas.
Segundo. Una vez decide pasar a la acción, visita a su médico.
Tercero. El médico le pide unas pruebas para realizar el diagnóstico.
Cuarto. Una vez el médico ha diagnosticado, prescribe un tratamiento.
Quinto. El paciente toma el tratamiento.
Sexto. Pasado un tiempo, y si el paciente mejora o se cura, el médico le da el alta.
Aquí terminaba la relación.
Una persona tenía un problema de salud, el médico lo solucionaba y aquí concluía la vinculación entre ambos.
Hoy ya no se trata solamente de seguir ese recorrido de seis pasos. Ha llegado el momento de responsabilizarse y poner en práctica lo que los investigadores de una gran variedad de enfermedades ya estudian de forma sistemática: que tener en cuenta la dimensión psicológica de los pacientes es vital para facilitar su recuperación.
Con la creciente irrupción de la tecnología en centros asistenciales sanitarios como hospitales, clínicas, centros de salud y consultorios médicos, un nuevo elemento empezó a cobrar importancia entre los especialistas, los investigadores y los pacientes: encontrar la manera de humanizar toda esta tecnología cuando interactúa con las personas que requieren atención médica, tanto primaria como hospitalaria.
Una vertiginosa transformación tecnológica
La transformación tecnológica en el ámbito de la salud no es novedad, pero sí lo es la manera en que se está acelerando. Desde la pandemia de Covid19 esa velocidad ha crecido exponencialmente debido a la necesidad que existió en su momento de ofrecer una atención sanitaria más personalizada cuando no se podía realizar cara a cara.
La irrupción del coronavirus impulsó el desarrollo tecnológico en el ámbito de la telemedicina y en apps y plataformas que ofrecen a los pacientes una atención online propia, íntima e individual.
Sin embargo, la implementación de modelos tecnológicos en nuestro sector ha llevado a crear un precipicio entre las instituciones sanitarias y las personas que necesitan atención médica, creando situaciones de deshumanización.
Esta situación no es culpa de la tecnología, sino más bien del enfoque que se le otorga, del propósito que se le concede, del objetivo que deseamos que cumpla o del uso que se le termina dando.
El reto presente y futuro consiste en lograr que la transformación tecnológica y todos los procesos que implica no supongan un riesgo para la atención de las personas en, por ejemplo, hospitales, centros sanitarios de atención primaria o geriátricos.
¿Cómo se vincula la tecnología con la humanización?
Poniendo en el centro de todos los nexos tecnológicos a las personas: pacientes y usuarios, tal y como insinuamos en la primera frase de este artículo que puedes leer en nuestro recién estrenado blog de Qualud.
Para situar en el centro de las relaciones a las personas, tanto las startups de salud cuando diseñan un producto, como los hospitales y los centros sanitarios cuando diagnostican y tratan, introducen en la ecuación la dimensión emocional, social y conductual de los pacientes.
Así, las startups de salud que mejoramos, desarrollamos e implementamos plataformas que intentan humanizar la relación entre pacientes, médicos e instituciones sanitarias tenemos el firme propósito de cambiar ese paradigma de atención sanitaria que todavía está tan arraigado, trabajando con una visión del paciente multidimensional, pero siempre científicamente rigurosa.
Dicho de otra manera, humanizar significa tener en cuenta no solamente el diagnóstico y el tratamiento de los usuarios, sino también a la familia, a los amigos e incluso a los compañeros de trabajo.
¿Te imaginas que la tecnología te acompañara mientras atraviesas un momento vital único como es un embarazo? ¿O que ayudara a un médico a valorar si el aplazamiento de un tratamiento es viable para que puedas vivir una experiencia única?
¿Cómo humaniza la tecnología el sector de la salud?
“Humanización” y “tecnología” no son dos conceptos enfrentados. Al contrario, la tecnología permite humanizar las relaciones entre los diferentes actores del sistema sanitario de múltiples maneras:
Permite que el médico pueda dedicar más tiempo al paciente, gracias al uso de herramientas digitales que agilizan procesos y trámites, tal y como recoge el diario económico del negocio de la salud Planta Doce.
Reduce la burocracia de trámites administrativos porque centraliza toda la información en plataformas y herramientas colaborativas fácilmente accesibles.
La monitorización en remoto o los sensores inteligentes facilitan una personalización extrema de los servicios de salud, lo que se traduce en una mejor toma de decisiones.
Mejora el acceso a la sanidad de personas mayores, porque “la teleasistencia y los dispositivos de monitorización y seguimiento permiten llegar a poblaciones con menor acceso a servicios sanitarios”, concluyen en Planta Doce. El portal Docline añade que ese mejor acceso a las personas de edad avanzada “fomenta el envejecimiento activo y el cuidado de la salud”.
Simplifica el proceso de consulta para pacientes crónicos. Desde Docline recuerdan que muchos pacientes con enfermedades crónicas conviven con el dolor de forma diaria, lo que puede llegar incluso a tener dificultades para desplazarse. La tecnología les permite obtener la asistencia médica que requieren.
Mejora la atención hacia la salud mental. Uno de los grandes booms que se han producido con la irrupción de la tecnología en el ámbito de la salud ha sido la atención psicológica online. Las personas ya no están obligadas a asistir presencialmente a terapia, lo que les permite ahorrar tiempo y organizarse mejor para incluir el proceso terapéutico en su vida cotidiana.
La humanización de las UCIs, el mejor ejemplo de humanización de la tecnología
La humanización de la tecnología ofrece esperanza cuando los pacientes se enfrentan a enfermedades crónicas o a estancias en centros sanitarios de largo recorrido.
Desde Qualud queremos explicaros dos ejemplos de cómo la humanización de la tecnología en estas unidades mejora la calidad de vida de las personas ingresadas.
Proyecto HUCI
El primer ejemplo que te traemos es el Proyecto HUCI, una iniciativa que impulsa la humanización de los cuidados intensivos para transformar la sanidad y la sociedad.
Bajo el lema “No hay nada más poderoso que una alma humana en llamas”, Proyecto HUCI tiene cuatro grandes objetivos:
Humanizar los cuidados intensivos.
Servir de foro y punto de encuentro entre pacientes, familiares y profesionales.
Difundir los cuidados intensivos y acercarlos a la población general.
Fomentar la formación en habilidades de humanización.
Entre sus actividades han desarrollado un Manual de Buenas Prácticas de Humanización de las Unidades de Cuidados Intensivos con 160 propuestas para aplicar en el día a día para convertir las UCIs en espacios amables para los pacientes, sus familiares y los profesionales de la salud.
Hospital del Mar, Barcelona
Otra buena práctica de humanización de una UCI la pudimos encontrar en el Hospital del Mar de Barcelona, donde Isidre pasó más de dos meses ingresado durante la primera ola de la pandemia por coronavirus.
En este caso, la tecnología que se utilizó para ofrecer un trato lo más humano posible a Isidre era una vieja conocida: consistió en un ascensor, una puerta automática y un semáforo.
El gesto humano del personal sanitario de la UCI residió en bajarle con el elevador desde la planta Covid hasta la calle y, de ahí, atravesar la calle para que pudiera respirar aire fresco y contemplar unos minutos el mar por primera vez desde hacía muchas semanas, incluso aunque nos encontrásemos en pleno confinamiento.
¿Recuerdas cómo esta acción del personal sanitario se hizo viral y dio la vuelta al mundo?
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