Digital therapeutics: definición, usos prácticos y beneficios
1 Dec 2023
Por primera vez en la historia, la mayor amenaza para nuestra salud es nuestro propio comportamiento. Siete de cada diez personas en el mundo desarrollarán una enfermedad grave, como diabetes de tipo 2, problemas de corazón, obesidad o adicciones, que en la mayoría de los casos podría prevenirse, o incluso revertirse, si tuviéramos la capacidad de cambiar los hábitos que nos producen estas dolencias.
La medicina del comportamiento es un campo multidisciplinar que combina la medicina y la psicología y que trata de la integración del conocimiento sobre las ciencias biológicas, del comportamiento, psicológicas, y ciencias sociales relevantes para la salud y la enfermedad.
Dicho de otra manera, la medicina del comportamiento es precisamente la ciencia que estudia cómo se consiguen transformar los hábitos, para que sean estables y duraderos, e impacten positivamente en la prevención de ese conjunto de enfermedades que comentábamos al principio.
Sin embargo, la irrupción de la pandemia de Covid19, así como la gestión diaria de un sistema de salud ya de por sí endémicamente tensionado, han provocado que no siempre sea posible destinar todos los recursos necesarios para profundizar en esta estrategia de prevención a largo plazo. Las aplicaciones de terapia digital (del término en inglés digital therapeutics) surgen como respuesta a esta necesidad de monitorizar e implementar soluciones que transformen la terapia conductual en una experiencia online inmersiva.
¿Qué significa, exactamente, digital therapeutics?
El concepto digital therapeutics consiste en una intervención terapéutica interactiva, basada en una app digital, que se fundamenta en la evidencia y ofrece resultados sanitarios medibles.
Las terapias digitales utilizan la tecnología para cambiar el comportamiento de los pacientes, mejorar los resultados clínicos y reducir los costes sanitarios. Se convierten, de esta manera, en una nueva categoría de intervención terapéutica que utiliza la tecnología como base para la transformación de los usuarios y el sistema sanitario.
Las terapias digitales se utilizan para tratar una gran variedad de condiciones, y actualmente tienen una amplia implementación en la gestión de determinadas enfermedades crónicas, trastornos relacionados con la salud mental y la monitorización de adicciones.
¿Qué usos específicos tiene la terapia digital?
Todo el universo relacionado con digital therapeutics es hoy una categoría emergente de la atención sanitaria. Es una prometedora forma de involucrar a las personas a través de la tecnología online para, por ejemplo, controlar su comportamiento o ayudar a mejorar su salud. Otra manera de definir el concepto, que ayuda a englobar su potencial, podría ser el de “terapia guiada digitalmente”.
Cada vez más estas aplicaciones y herramientas terapéuticas son capaces de ofrecer tratamientos más especializados, que pueden llegar a implementarse como lo haría la receta que prescribe un médico en consulta en su versión tradicional.
Esta aplicación ya puede observarse en casos que ayudan y animan a los pacientes a seguir una dieta o un programa de ejercicios.
Las aplicaciones suelen incluir evaluaciones clínicas, resultados que son comunicados por los propios pacientes y tableros con esos mismos datos que los médicos aprovechan para monitorizar o controlar las enfermedades, y determinar así, casi en tiempo real, si esa persona necesita un ajuste en su medicación.
Tanto para los pacientes como para los profesionales sanitarios, la terapia digital añade y seguirá añadiendo en el futuro nuevas posibilidades a la práctica clínica y al tratamiento.
En la actualidad además del desarrollo de terapias digitales para tratar diabetes u obesidad como te comentábamos al principio, también aplicarse al tratamiento de:
Trastornos de la sangre, como problemas de coagulación, incluida la hemofilia.
Neoplasias, como el tratamiento de los efectos secundarios de un cáncer o la optimización de terapias oncológicas.
Enfermedades endocrinas, metabólicas y nutricionales, como diabetes, síndrome metabólico, obesidad y prediabetes.
Trastornos cognitivos, de comportamiento y mentales, como alcoholismo, TDAH, ansiedad, trastornos del espectro autista (TEA), depresión y trastornos de la conducta alimentaria (TCA), esquizofrenia, trastorno de estrés postraumático (TEPT), ansiedad en situaciones de miedo o pánico extremo, abuso de opioides, enfermedades relacionadas con el estrés y gestión del dolor agudo y crónico.
Trastornos del sistema nervioso, como epilepsia, insomnio, lupus, migraña, esclerosis múltiple y Parkinson.
Trastornos del sistema circulatorio, como hipertensión y hemorragias.
Trastornos del sistema respiratorio, como asma y enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC).
Enfermedades relacionadas con el embarazo y el parto, como la depresión postparto.
Ciertos tipos de lesiones y envenenamientos.
Entrando más en detalle, algunos ejemplos prácticos de estas aplicaciones son:
Programas basados en la web que proporcionan educación y apoyo a los pacientes con enfermedades crónicas.
Aplicaciones móviles que ofrecen entrenamiento de salud y bienestar personalizado
Programas online que ofrecen planes de tratamiento basados en la evidencia para las condiciones de salud mental como la ansiedad y la depresión.
Programas de realidad virtual que proporcionan terapia de exposición para los pacientes con fobias o trastorno de estrés postraumático.
¿Cómo sé si un producto puede considerarse digital therapeutic?
Tanto si los productos terapéuticos digitales se utilizan de forma independiente, como si se combinan con una terapia a distancia o presencial; o si se compaginan con medicamentos, dispositivos y otras terapias, el software o plataforma resultante debe respaldarse en:
Los rigurosos principios básicos centrados en la atención al paciente (user centered).
Las normas éticas universalmente establecidas en el sector sanitario.
Las mejores prácticas de desarrollo de productos para garantizar la integridad del resultado y su eficacia y seguridad para los usuarios.
Elisabeth Oehrlein, vicepresidenta adjunta del Departamento de Investigación y Programas del Consejo Nacional de Salud (National Health Council) de Estados Unidos, establece que los artículos o aplicaciones se consideran digital therapeutic si se adhieren a todos los principios fundacionales del propio concepto:
Prevenir, gestionar o tratar un trastorno o enfermedad médica.
Producir una intervención médica impulsada por software.
Incorporar las mejores prácticas de diseño, fabricación y calidad.
Implicar a los usuarios finales en los procesos de desarrollo y usabilidad del producto.
Incorporar la protección de la privacidad y la seguridad del paciente.
Aplicar las mejores prácticas de desarrollo, gestión y mantenimiento del producto.
Publicar los resultados de los ensayos, incluidos los resultados clínicamente significativos, en revistas especializadas.
Ser revisado y autorizado o aprobado por los organismos reguladores según se requiera para respaldar las declaraciones de riesgo, eficacia y uso previsto del producto.
Realizar afirmaciones apropiadas para la validación clínica y el estado de la regulación del producto.
Recopilar, analizar y aplicar evidencia del mundo real a los datos del rendimiento del producto.
Otros potenciales beneficios de plataformas de digital therapeutics
Además del acompañamiento y gestión de las enfermedades que hemos comentado anteriormente, existen una gran variedad de potenciales beneficios de la terapia digital.
Por citar algunos, podemos pensar en los sistemas sanitarios públicos, las mutuas de salud y las aseguradoras, que podrían ahorrar dinero adoptando terapias digitales, y la combinación con los fármacos podría ser más eficaz que los tratamientos tradicionales.
Además, gracias a los nuevos datos disponibles, estas innovadoras terapias pueden informar a un conjunto más amplio de proveedores de salud en la cadena de atención, abriendo así el camino a un enfoque más completo en los tratamientos.
Con el tiempo, se espera que las terapias digitales se integren perfectamente en la mayoría de las actividades relacionadas con la salud, incluso en una amplia gama de tratamientos que requieren medicación.
Podrían incluso convertirse en la norma de la atención sanitaria, ya que las terapias digitales siempre tienen que pasar por rigurosas pruebas clínicas que conduzcan a una aprobación reglamentaria para demostrar su seguridad y eficacia.
¿Las terapias digitales mejorarán el futuro de los tratamientos farmacológicos? El tiempo lo dirá. Lo cierto es que ya son valoradas no solamente por muchos pacientes, sino también por muchos profesionales sanitarios.
Hoy sabemos con seguridad que el futuro de la atención farmacéutica digital no ha hecho más que empezar, tal y como se concluyó en la jornada que la Fundació Salut Empordà organizó en noviembre de 2022 en el castillo de Peralada.
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Digital therapeutics is an emerging field of healthcare that uses digital technologies to improve patient outcomes. There are a variety of digital therapeutics available, ranging from apps that provide health and wellness coaching to those that deliver personalized treatment plans for chronic conditions. Some examples of digital therapeutics include: • Web-based programs that provide education and support for patients with chronic conditions such as diabetes or heart disease • Mobile apps that offer personalized health and wellness coaching • Online programs that deliver evidence-based treatment plans for mental health conditions such as anxiety and depression • Virtual reality programs that provide exposure therapy for patients with phobias or post-traumatic stress disorder Digital therapeutics offer a number of potential benefits, including improved patient engagement, increased access to care, and lower healthcare costs.
Orientació cap a «Digital Therapeutics», un àmbit de creixement al qual s’ha de dirigir el sector sanitari.